jueves, 20 de noviembre de 2008

David Perkins " La escuela inteligente" Debate socio educativo

David Perkins " La escuela inteligente" Debate socio educativo
Editorial Gedisa gr
Lugar y año de edición :Barcelona 1995

Capítulo 2: Las campanas de alarma

Las “campanas de alarma” se refieren a las situaciones en que los profesores detectan fallos en la enseñanza o en el aprendizaje que tienen consecuencias sobre los resultados de los alumnos. Estas alarmas dan lugar a discusiones sobre el origen del problema y sobre cómo solucionarlo. Algunas de las causas de estas situaciones están en el tipo de aprendizaje que se lleva a cabo. Este aprendizaje se caracteriza en primer lugar por su fragilidad, es decir, porque lo que el alumno sabe no lo ha integrado y elaborado suficientemente, de manera que no llega a tener un conocimiento suficiente que le permita manejar lo que conoce y ponerlo en práctica. En segundo lugar, se trata de un conocimiento al que se llega a través de un pensamiento pobre, es decir, sin hacer suficiente trabajo intelectual, sino más bien aplicando solamente la capacidad de memorización. Y en tercer lugar, se produce este conocimiento mediante lo que se denomina una “búsqueda trivial”, es decir, que el alumno no ha puesto en marcha un proceso de búsqueda del conocimiento significativo. Lo que estas características del aprendizaje producen es una primacía de la capacidad de cada alumno sobre el esfuerzo, de forma que los alumnos que parten con más capacidades adquieren ese conocimiento, mientras que aquellos que se esfuerzan más, si no disponen de esas capacidades, no llegan a un conocimiento suficiente.

Capítulo 3 : La enseñanza y el aprendizaje

En este libro se sostiene la teoría de que el aprendizaje es posible cuando la posibilidad de acceder a él por parte del alumno es razonable y cuando existe una motivación para ello. En primer lugar, el alumno debe enfrentarse a un aprendizaje que suponga una dificultad media para él, que no sea extremadamente difícil para sus capacidades, que no bloquee su capacidad. Y en segundo lugar, el alumno necesita sentir una motivación para aprender en cada situación concreta. Con estos dos elementos, la accesibilidad de lo que se quiere aprender y la motivación para aprenderlo, los alumnos y los profesores pueden desarrollar procesos de enseñanza y de aprendizaje efectivos. La dificultad está en saber qué es lo que se quiere enseñar y cómo presentar ese contenido al alumno de forma que le sea posible aprenderlo y que se sienta motivado para hacerlo. La motivación de los alumnos es una cuestión que en parte depende de ellos mismos, pero que en parte también puede depender del profesor y de cómo le presente el aprendizaje y le guíe a través de los procesos que lo forman.

Capítulo 4: El contenido

Dados unos temas que serán objeto de aprendizaje, el profesor es el que debe presentar al alumno el contenido de esos temas, aquello que es esencial y que es lo que debe llegar a comprenderse. La comprensión es el objetivo de cada enseñanza en concreto, no solo el manejo de la información y de los datos o el saber realizar determinados procedimientos, sino el saber entender lo que es básico en cada uno de los temas que se explican. Esto es importante porque se trata de dar al alumno la capacidad de pensar activamente sobre los temas que se le muestran y de elegir sobre ellos aquello que considera importante, lo que va permitiendo al alumno establecer su propia red de contenidos y de significados, traspasando la información de unos temas a otros y llegando a conclusiones y conocimientos importantes para él mismo, los cuales en muchos casos ni siquiera son recogidos por las evaluaciones, ya que pasan a formar parte del conocimiento implícito que el alumno se va formando sobre el mundo en el que vive y sobre otras realidades a las que no tienen acceso directamente.

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