E.Eisner

Elliot Eisner “Procesos cognitivos y curricullum”, Cap.II y III

El papel de los sentidos en la formación de conceptos.

Plantea a la cognición como meta educativa tanto en el campo conceptual como en el afectivo, cagándolo al último de mucha importancia. Se implican no se pueden tratar por separado. Se implican.
Dewey: “Como las palabras pueden manipularse fácilmente de maneras mecánicas, la producción de una verdadera obra de arte exige probablemente más inteligencia que la mayor parte del llamado pensamiento que se da entre quienes de enorgullecen de ser intelectuales”.
Platón:”El conocimiento que dependía de los sentidos es indigno”.El afecto era una distracción y distorsionaba la realidad y la verdad.

A través de la imaginación podemos concebir lo que nunca hemos experimentado en el mundo empírico.
La percepción es un acontecimiento cognitivo en donde cada cultura le otorga diferentes oportunidades para que los hombres logren formas particulares de competencia mental.

“El pintor no pinta lo que ve, sino que ve lo que es capaz de pintar”.

Esta percepción es constructiva, y estimulada mediante el entorno.
La formación de conceptos depende de la construcción de imágenes derivadas del material que proporcionan los sentidos.
La formación de los conceptos dependen del uso del lenguaje discursivo ya que el lenguaje preposicional funcionan en gran medida como sustituto de la experiencia con material cualitativo, ese vocabulario solo burda las mismas cualidades.
Chomsky: “El lenguaje no agota las actividades del pensamiento”.
Este pensamiento requiere una mediación discursiva o matemática. Pensar y experimentar Son aspectos que no pueden separarse con facilidad. La consciencia de la sensación requiere un mínimo de pensamiento, sino serian reflejos.
Las proposiciones sobre cuestiones empíricas deben relacionarse con cuestiones no preposicionales mediante el contacto directo o la imaginación para que tenga significado, y que las proposiciones no contienen todo lo que puede saberse sobre el mundo empírico.

Las formas de representación
Son medios para expresar los conceptos adquiridos mediante la experiencia humana y ayudan a articular las formas conceptuales.
A medida que uno adquiere habilidad en el uso de formas de representación aumenta la tendencia a querer usar tales formas y es probable que el punto general se convierta en un marco de referencia importante para la percepción.
La forma de representación que uno elige pone límite a lo que uno quiere decir. Trabajar las mismas proporciona al individuo la oportunidad no solo de actuar en el papel de creador sino también de crítico.
Generan ideas de dos maneras, una actuando sobre un material para que se motive, y otra al trabajar sobre la obra proporcionas un material para generar ideas y correcciones a la misma, ya que una obra nunca se concibe por entero antes de la acción.
El individuo parece tener la necesidad de cambiar las formas de representación que experimenta.
Las clases de significados que podemos obtener dependen en gran medida de las variedades de la información sensible que podemos experimentar. Las formas de representación son una fuente principal para adquirirlas.
Cualquier forma de representación tiende a la mimesis, cuando comunica a través de la imitación, mediante lo expresivo, representando rasgos superficiales revelando propiedades esenciales, o convencional, donde la relación entre forma y referente es arbitraria.

Se deben de utilizar los tres en una obra.
Todas las formas de representación son formas dispuestas ordenadamente (sintaxis). La sintaxis es la disposición de las partes dentro del conjunto.